San Miguel es una ciudad argentina, en la provincia de Corrientes, capital del departamento homónimo a 161 kilómetros de la Ciudad de Corrientes.
Fue fundada por los guaraníes exiliados de las antiguas reducciones jesuíticas de Corpus, Candelaria y San Carlos, huyendo de los bandeirantes imperiales, a fines de los años 1810. Originalmente bajo el gobierno de las Misiones Occidentales, pasarían a control correntino durante el gobierno del brigadier general Pedro Ferré, adscribiéndose a la comandancia de Yaguareté Corá. A poco de su fundación alojó a Alcide D'Orbigny cuando el célebre naturalista exploró por primera vez los esteros del Iberá.
Tanto la población como el departamento se integra a la decena de territorios que se fueron sumando voluntariamente a la Provincia de Corrientes por acuerdos escritos durante el siglo XIX a cambio de protección. En el caso de San Miguel las tropas garantizaron además del establecimiento de población, el incremento demográfico posterior por un formal establecimiento del sistema de reducción. Los vecinos de Corrientes suministraron con recursos particulares tropas y las sacrificaron en defensa de las poblaciones locales del departamento, por lo cual los pobladores expresamente firmaron, reconocieron y respondieron a lo largo de la historia a los gobernantes correntinos en retribución a la sangre derramada en sus campos.