Para acceder a la Cueva de las manos, se puede utilizar la emblemática Ruta 40 y, que al llegar se pueden recorrer primero el Centro de Interpretación, cuyo guión museológico fue realizado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano.
Puede verse también una excavación arqueológica y conocer las técnicas del arte rupestre. El Centro le permite visitar el lugar y que por alguna razón no pueden recorrer el largo circuito entre rocas, acceder al conocimiento del lugar, otro punto imperdible es visitar el Museo de Arqueología “Carlos J. Gradin», que fue creado a instancias de los vecinos y que lleva el nombre de los primeros investigadores de la Cueva de las Manos. Hoy sabemos que en la Cueva de las Manos está representada una secuencia cultural ininterrumpida de más de ocho milenios y medio, que para los antiguos cazadores de guanacos significó mucho más que un refugio, sino como un espacio sacralizado, como una catedral.
A pesar de que es conocida por viajeros occidentales desde el siglo XIX, las investigaciones arqueológicas se iniciaron en la década de 1960, demostrando que los antiguos habitantes vivían de la caza y la recolección de vegetales silvestres, además de las “manos pintadas” también se encuentran formas como círculos, óvalos y figuras estrelladas, entre muchas otras más.
Las manos no fueron pintadas sobre la roca sino estarcidas sobre la piedra, significa que aquellos habitantes apoyaban la palma de la mano sobre el techo o pared de la cueva y luego la cubrían de pintura.
La principal cueva está tallada por la erosión en los elevados paredones que acompañan al valle del alto río Pinturas en el noroeste de la provincia de Santa Cruz, y al sur de la localidad de Perito Moreno, posee varios aleros, y presenta en su interior pinturas rupestres, siendo las primeras manifestaciones artísticas que se conocen de los pueblos sudamericanos.
En estas se observan figuras que reproducen elementos relacionados con la vida cotidiana de los tehuelches y sus antecesores, antiguos pueblos cazadores-recolectores, las más célebres y antiguas son las siluetas en positivo y en negativo de las manos, en ciertos casos superpuestas, que fueron realizadas por antiguos métodos de aerografía (el material cromático se aplicaba en forma de aerosol soplado a través de los huecos medulares de pequeños huesos de animales).
Además, se puede observar siluetas de animales, como guanacos y choiques, piches y matuastos, que se cree que eran los principales alimentos de la dieta de los antiguos pueblos.
La representación de la figura humana, también se encuentra pero con menor frecuencia y con formas lineales, son más comunes los motivos geométricos que estarían representando simbólicamente a las hoy ignotas deidades.
La gama de colores implica al rojo, ocre, amarillo, blanco y negro, conformándose con frutos, plantas y rocas molidas o por magia contagiosa, se utilizaba la sangre de los animales cazados y la grasa de los mismos como aglutinante.
Los temas responden a tres períodos distintos; el más antiguo, es rico en escenas de caza; en el período intermedio sobresalen las manos que se encuentran acompañadas secundariamente por la representación de animales aislados; en el último período la temática preponderante es la de motivos geométricos, líneas, puntos y mandalas de los cuales se desconoce su significado.
Estas obras de arte fueron descubiertas para la cultura occidental en 1876 por el explorador argentino Francisco Pascasio Moreno.
El significado de la cueva de las manos, es actualmente hipotético, aunque se especula que formaría parte de un ritual, existiendo impresiones en positivo de las manos (logradas mediante el apoyo en las paredes de la palma de las manos teñidas con pintura), es posible a su vez que, como parte de una ceremonia o ritual, pintaron las cuevas con las manos dejando constancia de su presencia en el acto. Es interesante observar que la mayoría de las manos pintadas o calcadas son manos izquierdas.
Debido al turismo irresponsable y a la falta de un marco legal, la mayoría de las cuevas del país están en peligro, siendo la Cueva de las Manos es una de ellas, que su ambiente natural teniendo características la oscuridad, la temperatura, y el nivel de humedad estable, que alberga fauna, lagos, galerías subterráneas, depósitos minerales antiguos, interés arqueológico y tierra precisamente guardada, se encuentra amenazado por la excesiva visita de turistas.
La Cueva de las Manos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999, ha sufrido pintadas, escrituras y roturas de paredes.
Las actividades vinculadas a la explotación minera, aún las realizadas y en etapas de exploración, son un riesgo por derrumbes y la posible afectación de la calidad del aire y el agua.
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