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Monumento a Héroes de la Independencia

Vista General

El Monumento a Héroes de la Independencia es un imponente grupo escultórico ubicado en la ciudad de Humahuaca, en la provincia de Jujuy, en el norte de la Argentina. La construcción del monumento fue decidida unánimemente por el Congreso de la Nación en 1925, durante la presidencia del radical Marcelo T. de Alvear y fue inaugurado en 1950, durante la presidencia de Juan Domingo Perón.​ Es obra de Ernesto Soto Avendaño y fue erigido para conmemorar la lucha por la independencia de Argentina. Está encabezado por la figura gigante de un indígena de nueve metros de altura, que representa al pueblo argentino. Por esta razón a veces es también llamado Monumento al Indio Americano.

Historia

La construcción del monumento fue una iniciativa del político conservador tucumano Ernesto Padilla, destacado también por su obra de recuperación de la memoria patriótica y folklórica del noroeste argentino. En 1925, durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear, de la Unión Cívica Radical, Padilla presentó como diputado nacional, el proyecto de creación y construcción del Monumento a los Héroes de la Independencia en Humahuaca, provincia de Jujuy, que fue aprobado por unanimidad en octubre de 1926 como Ley N.º 11.383.

Luego de la sanción de la ley se creó una comisión especial con la misión de organizar un concurso de artistas y gestionar la construcción del monumento. La comisión fue presidida por el nacionalista radical y folklorólogo Ricardo Rojas y designó un jurado integrado por el propio Rojas, Ernesto Padilla, Leopoldo Lugones, Enrique Larreta, Martín Noel, Benjamín Villafañe y Carlos Ibarguren. En mayo de 1928 el jurado declaró ganador al proyecto del escultor Ernesto Soto Avendaño.

Para formular su proyecto, Soto Avendaño viajó a Humahuaca y estudió el lugar, ascendiendo al cerro Santa Bárbara, donde se encontraba un antigal (restos de una antigua ciudad indígena),1​ que aún permanece en la actualidad aunque amenazado por la urbanización.5​ En ese lugar propuso emplazar el monumento, corriendo a ese efecto la torre de Santa Bárbara, unos 50 metros.1​

El reglamento del concurso establecía un plazo de dos años para terminar la obra pero luego de la instalación de la dictadura cívico-militar de 1930, que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen, la obra quedó postergada.1​ En esos años Soto Avendaño dio dos conferencias, en 1941 y 1949, promoviendo el monumento, esta última organizada por la organizado por la Subsecretaría de Cultura de la Nación.1​ Finalmente el monumento fue inaugurado el 23 de agosto de 1950, durante la presidencia de Juan Domingo Perón.

Descripción

El monumento tiene la forma de una gran proa construida en la punta del cerro, mirando hacia la plaza central de la ciudad, ubicada en el valle, desde la cual se asciende por una escalinata de unos 300 metros. La parte inferior de la proa está decorada con cuatro grupos escultóricos en bronce. Dos bajorrelieves se ubican a los lados con escenas de indios y gauchos a caballo combatiendo juntos. En el centro hay un grupo de personas, de rasgos y vestimentas indígenas, entre las que se incluye una mujer con su bebé a la espalda que sostienen un pedestal sobre el que está una gran estatua de un indígena. En total, las esculturas en bronce pesan 70 toneladas.

La figura central del monumento es la estatua del indígena, que mide nueve metros de altura. La figura se encuentra avanzando, con el pie izquierdo adelante y la mano derecha en alto, con dos dedos en «Ve». El autor del monumento, Ernesto Soto Avendaño, explicó que el indígena que culmina el monumento al «pueblo argentino naciente».​ Sin perjuicio de ello, es habitual identificar la gran estatua con Diego Viltipoco, un cacique omaguaca que lideró una gran rebelión indígena contra el Imperio Español a fines del siglo XVI, durante las Guerras calchaquíes,​ o con Pedro Socompa, quien fuera documentadamente cacique de Humahuaca hacia 1641, aunque también algunas versiones le atribuyen haber sido el chaski (mensajero) que llevó al pueblo jujeño, la noticia de la declaración de la independencia en 1816.

Los bajorrelieves laterales homenajean al Ejército del Norte y los Escuadrones de gauchos e indígenas que lucharon en la Quebrada de Humahuaca al mando de los coroneles Manuel Álvarez Prado y Manuel Arias, lugartenientes de Martín Miguel de Güemes, en la llamada Guerra gaucha. Fundamentalmente desde 1816, cuando la defensa de la frontera norte quedó a cargo del pueblo de Salta y Jujuy dirigido por Güemes, se libraron innumerables combates, grandes y pequeños, hostigando a las tropas realistas que intentaban penetrar hacia el sur del territorio de las Provincias Unidas, y mantenían ocupada militarmente a toda la jurisdicción del Alto Perú.​

Ubicación

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