Posee 4 tipos de relieves:

La Meseta Misionera, en el extremo nordeste, desde el río Aguapey, es una meseta baja, divisora de aguas entre los ríos Paraná y Uruguay. Las divisorias de las cuencas se prolongan en sierras que en Argentina son de baja altitud, como la Sierra del Imán y Sierra de Misiones aunque en el territorio en 1895, quedó brasileño repartido entre los estados de Santa Catarina y Paraná la consecución de las Sierras de Misiones alcanzan altitudes importantes, poco notorio al sobresalir poco en un relieve amesetado, cubierto de densos bosques de araucarias o curíes, en el Morro do Capão Doce también conocido como Cerro de Oyárvide ya que era reclamado como uno de los límites orientales de la Misiones argentina, tal elevación actualmente, es la sede de un hito limítrofe entre los estados brasileños de Santa Catarina y Paraná y la máxima elevación de la Región Sur.

Esteros y lagunas correntinas: en el centro de la provincia de Corrientes es una zona baja, que se acumulan las aguas provenientes de las lluvias que los ríos no logran reducir. Entre los esteros se destacan, los Esteros del Iberá y en menor grado los de Santa Lucía, el del Batel, y el de Batelito, y destacando las lagunas, están, lagunas de Iberá, Medina e Itatí, estos humedales muchas veces están cubiertos por verdaderas islas flotantes vegetales como los embalsados entre los que predominan los camalotes resultan ser hundimientos tectónicos los cuales cientos de miles de años atrás resultaban ser el ancho cauce del río Paraná.

Lomadas entrerrianas o cuchillas entrerrianas: desde la localidad de Mercedes, en dirección al sur, se extienden las lomadas de alturas bajas, chatas y anchas, que fueron gestadas durante el cenozoico, cuando los ríos definieron sus cursos a medida que ascendía el bloque precámbrico del macizo de Brasilia, por la erosión fluvial en sentido norte-sur sobre el suelo de composición arcillosa ha acabado por suavizar las ondulaciones que caracterizan el paisaje entrerriano con buenos suelos de aptitud agropecuaria. Se destacan las lomadas de Montiel y la Grande. 

Delta del Paraná, sus sedimentos, al depositarse en una zona hundida, dieron origen al delta del Paraná constituido por una gran variedad de islas donde se destacan las Lechiguanas e Ibicuy, este se extiende hacia el Río de la Plata sobre el cual avanza a razón de 70 m por año, siendo este fenómeno producto de la deposición de sedimentos a partir de la regresión del mar querendinense sin solución de continuidad hasta la actualidad. Aquí tiene lugar un proceso denominado ‘hidrosere’ que edifica las islas hasta arraigarlas con la vegetación del monte blanco y el pajonal, ya sea en el borde o albardones o en el centro deprimido de las islas.