Juan Manuel de Rosas (1793 – 1877), fue un militar y político argentino que en el año 1829 ―tras derrotar al general Juan Lavalle― fue gobernador de la provincia de Buenos Aires llegando a ser, entre 1835 y 1852, el principal caudillo de la Confederación Argentina. Su influencia sobre la historia argentina fue tal que el período marcado por su dominio de la política nacional es llamado a menudo época de Rosas.
El primer gobierno de Rosas en la Provincia de Buenos Aires fue un gobierno «de orden»; no fue una tiranía despótica, aunque más tarde los historiadores harían extensivas a su primer gobierno algunas características del segundo. En este primer momento se apoyó en algunos de los dirigentes del Partido del Orden de la década anterior, lo cual ha permitido que fuera acusado de ser el continuador del Partido Unitario, aunque con el tiempo se distanciaría de ellos.
Al estallar un conflicto que se había suscitado entre Salta y Tucumán, Rosas logró que el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Manuel Vicente Maza, enviara como mediador al general Facundo Quiroga, que residía en Buenos Aires. En el trayecto, este fue emboscado y asesinado en Barranca Yaco, provincia de Córdoba, el 16 de febrero de 1835 por Santos Pérez, un sicario vinculado a los hermanos Reynafé, que gobernaban Córdoba.
La muerte de Quiroga provocó un clima de inestabilidad y violencia, por lo que Maza presentó su renuncia el 7 de marzo de ese año. La Legislatura de Buenos Aires llamó a Rosas para que se hiciera cargo del gobierno provincial. Rosas condicionó su aceptación a que se le otorgase la «suma del poder público», por la cual la representación y ejercicio de los tres poderes del estado recaerían en el gobernador, sin necesidad de rendir cuenta de su ejercicio. La legislatura aceptó esta imposición, dictando ese mismo día la correspondiente ley.
Las tensiones con el resto de las provincias y la situación de permanente guerra con los países vecinos lleva a las tropas al mando del general Justo José de Urquiza a enfrentarlo en la batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852. Tras la derrota, Rosas abandonó el campo de batalla ―acompañado únicamente por un ayudante― y firmó su renuncia en el «Hueco de los sauces» (actual Plaza Garay de la ciudad de Buenos Aires).
Falleció en el exilio el 14 de marzo de 1877, acompañado por su hija Manuelita, en su finca de Southampton, Inglaterra.
Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano (1770 – 1820) fue un abogado, economista, periodista, político, diplomático y militar rioplatense de destacada actuación en la actual Argentina, el Paraguay y el Alto Perú durante las dos primeras décadas del siglo xix.
Participó en la defensa de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, en las dos Invasiones Inglesas —1806 y 1807— y promovió la emancipación de Hispanoamérica respecto de España en apoyo a las aspiraciones de la princesa Carlota Joaquina en la región, aunque sin éxito.
Fue uno de los principales patriotas que impulsaron la Revolución de Mayo, por la cual se destituyó al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, y fue vocal de la Primera Junta de gobierno que lo reemplazó.
Luchó en la guerra de Independencia de la Argentina contra los ejércitos realistas. Fue el jefe de la expedición militar que la junta de Buenos Aires envió al Paraguay que finalizó cuando celebró el Tratado confederal entre las juntas de Asunción y Buenos Aires, en 1811. Fue jefe de una de las Expediciones Libertadoras a la Banda Oriental.
En 1812 creó la bandera de Argentina en la actual ciudad de Rosario.
Como general del Ejército del Norte, dirigió el Éxodo Jujeño, comandó las victorias de los revolucionarios en la batalla de Tucumán y en la de Salta y tuvo a su cargo la Segunda Campaña Auxiliadora al Alto Perú, durante la cual fue dos veces derrotado por los realistas.
Durante el Directorio tuvo gran influencia en el Congreso de Tucumán que declaró la Independencia de las Provincias Unidas en Sud América, en 1816, proyectó en vano el establecimiento de una monarquía constitucional dirigida por un noble Inca. Comandó las tropas nacionales que participaron en la guerra civil contra los caudillos del litoral.
La educación del pueblo fue una de sus preocupaciones: para ello elaboró durante su estadía en España un plan de acción con avanzadas ideas.
San Martín nació un 25 de febrero de 1778, en Yapeyú provincia de Corrientes, en el virreinato de la Plata (ahora en Argentina). Vivió en España donde sirvió como oficial en el ejército español. Simpatizando con los esfuerzos de las colonias americanas de España de ganar su libertad. Volvió a Argentina en 1812 y comenzó a formar un ejército revolucionario para ayudar en la lucha por la independencia. En 1817 incentivó a la fuerza rebelde a cruzar la Cordillera de los Andes a la altura de la provincia de Mendoza, derrotó a los españoles en Chacabuco, Chile, y ocupó la capital chilena, Santiago. En 1818, siguiendo su desiciva victoria en Maipú, se estableció un gobierno nacional en Chile pero rechazó la Presidencia en favor de su Teniente, el chileno, General Bernardo O´Higgins.
En 1820 San Martín organizó una expedición para liberar a Perú del dominio español. Derrotó al ejército español en Pisco en diciembre de 1820 y ocupó Lima, donde, un 28 de julio se proclamó la independencia del Perú y fue declarado protector del país. El año siguiente además de la resistencia española lo forzó a requerir ayuda militar del General y libertador de Venezuela Simón Bolivar. Los dos tenían diferencias políticas y en septiembre de 1822, San Martín resignó su posición en favor de Bolívar. En 1824 San Martín fue a Europa, donde se quedó hasta su muerte en Boulogne, Francia, un 17 de agosto de 1850.
Eva Duarte de Perón «Evita» (1919-1952) nació en Los Toldos, una ciudad en la provincia de Buenos Aires, en la Llanura Pampana. A los 14 decidió convertirse en actriz y se mudó a Buenos Aires. Actuaba en shows radiales cuando conoció a Juan Domingo Perón en 1944. Su papel mobilizando a las multitudes fue decisivo para la aparición de Perón un 17 de octubre de 1945: cinco días después se casaron.
Como líder de los descamisados, Evita incentivó los factores más radicales del régimen y dirigió programas de bienestar y caridad: fue amada devotamente por la clase trabajadora y fuertemente odiada por los anti peronistas.
Su visita a Europa luego de la guerra en 1949, (donde conoció a Franco y al Papa Pío XII) fue quizás el punto máximo de su carrera. Murió de cáncer tres años después. Luego de su muerte fue casi santificada; una provincia (La Pampa) y varias ciudades fueron dedicadas a ella. Luego, en 1955 su cadáver embalsamado fue mantenido oculto por los militares en un cementerio en Milán, hasta 1973. Su tumba se encuentra ahora en el cementerio de la Recoleta, en Buenos Aires.
Ernesto Guevara (1928 – 1967), conocido como Che Guevara, fue un médico, político, guerrillero, escritor, periodista y revolucionario comunista argentino nacionalizado cubano.
Fue uno de los ideólogos y comandantes de la Revolución cubana. Guevara participó desde el alzamiento armado y hasta 1965 en la organización del Estado cubano. Desempeñó varios altos cargos de su administración y de su Gobierno, sobre todo en el área económica, fue presidente del Banco Nacional, director del Departamento de Industrialización del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y ministro de Industria. En el área diplomática, actuó como responsable de varias misiones internacionales.
Convencido de la necesidad de extender la lucha armada en todo el Tercer Mundo, el Che Guevara impulsó la instalación de focos guerrilleros en varios países de América Latina. Entre 1965 y 1967, él mismo combatió en el Congo y en Bolivia. En este último país fue capturado y ejecutado de manera clandestina y sumaria por el Ejército de Bolivia en colaboración con la CIA el 9 de octubre de 1967.
Juan Domingo Perón (1895 – 1974) fue un líder político argentino y el único presidente de la Nación Argentina tres veces elegido. Así como el primero elegido en comicios en los que participaron mujeres y hombres. Fundador del peronismo, uno de los movimientos populares más importantes de la historia de la Argentina. Fue también oficial del Ejército Argentino y escritor.
Se presentó como candidato a presidente en las elecciones de 1946 y resultó triunfador. Tiempo después fusionó los tres partidos que habían sostenido su candidatura para crear primero el Partido Único de la Revolución y luego el Partido Peronista; tras la Reforma Constitucional de 1949, fue reelegido en 1951 en las primeras elecciones realizadas con participación de mujeres y varones en Argentina. Además de continuar con sus políticas en pos de favorecer a los sectores más postergados, su gobierno se caracterizó por implementar una línea nacionalista e industrialista, sobre todo en lo tocante a la industria textil, siderúrgica, militar, de transporte y comercio exterior. En política internacional sostuvo una tercera posición ante la Unión Soviética y los Estados Unidos, en el marco de la Guerra Fría. En el último año de su gobierno se enfrentó con la Iglesia católica, acrecentando el enfrentamiento entre peronistas y antiperonistas, y el Gobierno endureció su persecución de los grupos terroristas y golpistas, a la oposición y a los medios de prensa opositores. Tras una serie de hechos de violencia por parte de grupos civiles y militares antiperonistas, especialmente del bombardeo de la Plaza de Mayo a mediados de 1955, Perón fue derrocado en septiembre de ese mismo año.
Retornó finalmente al país en 1972 para radicarse definitivamente en 1973. Con Perón aún proscrito, el peronismo ganó las elecciones en marzo de 1973, abriendo el período conocido como tercer peronismo. Sectores internos del movimiento se enfrentaron políticamente y por medio de actos de violencia: tras la llamada masacre de Ezeiza, Perón dio un amplio respaldo a los sectores «ortodoxos» de su partido, algunos de los cuales a su vez crearon el comando parapolicial conocido como la Triple A, destinado a perseguir y asesinar militantes calificados «de izquierda», peronistas y no peronistas. Un mes y medio después de asumir, el presidente Cámpora renunció y se convocaron nuevas elecciones sin proscripciones. Perón se presentó junto a su esposa como candidatos a presidente y vicepresidenta respectivamente en septiembre de 1973 y logró un amplio triunfo, y asumiría el Gobierno en octubre de ese año. Pero falleció a mediados de 1974, dejando la Presidencia en manos de la vicepresidenta, que fue derrocada sin haber terminado su mandato. El peronismo continuó existiendo y ha logrado varios triunfos electorales.
René Gerónimo Favaloro (1923 – 2000) fue un educador y cardiocirujano argentino, reconocido mundialmente por ser quien desarrolló el bypass coronario con empleo de vena safena. El primer bypass fue realizado en arterias del cuello por el neurocirujano argentino Alfredo Carrea en 1951, en Buenos Aires.[cita requerida]
Estudió medicina en la Universidad Nacional de La Plata, donde se doctoró con una tesis sobre el íleo.2 Una vez recibido, previo paso por el Hospital Policlínico, se mudó a la localidad de Jacinto Aráuz para reemplazar temporalmente al médico local, quien tenía problemas de salud.
A su vez, leía bibliografía médica actualizada y empezó a tener interés en la cirugía torácica. A fines de la década de 1960, en la clínica de Cleveland, Ohio, comenzó a estudiar una técnica para utilizar la vena safena en la cirugía coronaria. En 1971, regresó a Argentina a operar al sanatorio privado Güemes de la mano de su amigo el cardiólogo intervencionista Luis de la Fuente quien se lo propuso y lo convenció. A principios de la década de 1970 fundó la fundación que lleva su nombre a instancias del doctor De la Fuente.
Fue miembro de la Conadep (Comisión Nacional por la Desaparición de Personas), condujo programas de televisión dedicados a la medicina y escribió libros. Durante la crisis del 2000, el PAMI tenía una gran deuda económica con su fundación lo que lo deprimió mucho. El 29 de julio de 2000, después de escribir una carta al presidente De la Rúa criticando al sistema de salud, se quitó la vida de un disparo al corazón.
Domingo Faustino Sarmiento (1811 – 1888) fue un político, escritor, docente, periodista, militar y estadista argentino; gobernador de la provincia de San Juan entre 1862 y 1864, presidente de la Nación Argentina entre 1868 y 1874, senador nacional por su provincia entre 1874 y 1879 y ministro del Interior en 1879.
Considerado como uno de los grandes prosistas castellanos, es destacado tanto por su labor en la educación pública como en su contribución al progreso científico y cultural de su país.
En 1857 y 1860 fue elegido senador y mientras tanto se desempeñó como jefe del Departamento de Escuelas. En 1860 fue miembro de la Convención Constituyente y al asumir Bartolomé Mitre la gobernación de Buenos Aires lo nombró Ministro de Gobierno.
Fue electo para el cargo de Presidente de la Nación en las elecciones nacionales de abril de 1868, y asumió el cargo el 12 de octubre de 1868.
La presidencia de Sarmiento fue la segunda de las presidencias históricas de Argentina. Estas presidencias históricas o fundacionales del estado argentino moderno tuvieron tres claros objetivos o metas: “nación, constitución y libertad”. La nación entendida como la unión definitiva de las provincias argentinas como entidad superior a las partes que la componen. La Constitución como las bases de los derechos de las personas y del poder. La libertad concebida como principio del liberalismo que dio paso a la “civilización” y relegó a la “barbarie”.
Al finalizar su mandato presidencial, Domingo Faustino Sarmiento transmitió la presidencia de la República Argentina a Nicolás Avellaneda, en 1874. En 1875, asumió como senador nacional por su provincia, cargo que abandonó en 1879 para asumir brevemente como ministro de Interior de Nicolás Avellaneda. Luego ocupó el cargo de Superintendente de Escuelas durante el gobierno de Julio Argentino Roca, pero renunció a causa de diferencias radicales con Avellaneda y el propio Roca. En 1885, fundó en Buenos Aires, el diario El censor.
En 1887 Domingo Faustino Sarmiento viajó a Asunción del Paraguay. Regresó a Buenos Aires pero ya anciano y con su salud deteriorada por la sordera y una insuficiencia cardiovascular y bronquial, los médicos le aconsejaron alejarse de Buenos Aires para evitar el frío invierno de la ciudad. A comienzos de 1888 se embarcó con su hija Faustina y sus nietos para Asunción.
Fallece el 11 de septiembre de 1888 en la capital paraguaya, a los 77 años de edad y sus restos fueron inhumados en el Cementerio de la Recoleta en Buenos Aires diez días después. Ante su tumba, Carlos Pellegrini sintetizó el juicio general: “Fue el cerebro más poderoso que haya producido la América».
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