Fernando De La Rúa recibe los atributos de mando de manos de Carlos Saúl Menem, el presidente saliente
Argentina ingresa al siglo XXI en un clima de recesión económica e inestabilidad política.
Fernando de la Rúa asumía como presidente de la coalición heterogénea (La Alianza) compuesta por la Unión Cívica Radical (UCR) el 10 de diciembre de 1999, donde se diferenciaba el sector alfonsinista del sector más conservador liderado por el mismo y el Frepaso, una confederación formada por los partidos Frente Grande, PAIS, Socialista Popular, Socialista Democrático, Intransigente y Demócrata Cristiano. La heterogeneidad de La Alianza llevaría a conflictos internos que redujeron su apoyo político y terminaron aislando y debilitando al presidente durante el siglo XXI.
Los sucesivos desaciertos económicos y el descontento social llegan a su máxima tensión en noviembre de 2001 con el anuncio de restricciones a la disponibilidad de los depósitos bancarios por parte de los clientes y usuarios.
Ya entrado el mes de diciembre y como consecuencia de una grave crisis socio-económica los habitantes de la ciudad de Buenos Aires comenzaron a manifestarse individualmente en lo que se denominó «el cacerolazo». Al día siguiente la mayoría del pueblo se unío en un paro nacional contra las medidas económicas impuestas por la administración de De La Rúa. Por estos días comenzaron a producirse saqueos a supermercados en varios puntos del Gran Buenos Aires.
Disturbios del 19 y 20 de Diciembre de 2001
El 19 de diciembre, el presidente De la Rúa se dirigió por televisión a la población para anunciar que había decretado el estado de sitio. Inmediatamente terminado el anuncio, millones de personas en todo el país empezaron a hacer sonar cacerolas desde sus casas y muchas salieron a la calle dando inicio a lo que se conoció como «el cacerolazo». Un gran grupo se concentró frente a la Casa Rosada exigiendo la renuncia del presidente De la Rúa y comenzando a corear una consigna que caracterizaría al movimiento: !¡qué se vayan todos!!, y en la mañana del día 20 de diciembre renunció el ministro Cavallo.
Todo el día del 20 de diciembre continuó la pueblada con nuevos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes reunidos en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, y en otros puntos del país. Esta vez las fuerzas de seguridad asesinaron a 32 manifestantes, causando más de 400 heridos, incluyendo la llamada Masacre de Plaza de Mayo. A la tarde, visiblemente debilitado, el presidente pronunció un discurso por televisión convocando a la «unidad nacional» y ofreciendo al Partido Justicialista cogobernar el país. Por la tarde, casi noche, el presidente De la Rúa firmó su renuncia y minutos después abandonó en helicóptero la Casa Rosada mientras en los alrededores se producía una batalla campal.
Manifestantes reclamando por sus ahorros
Renunciado De la Rúa, asumió la presidencia de la Nación, el presidente provisional del Senado, el peronista Ramón Puerta,, el día 23 de diciembre se reúne la Asamblea Legislativa, que nombra como presidente de la Nación durante noventa días a Adolfo Rodríguez Saá, también peronista y hasta ese momento gobernador de la provincia de San Luis, llevó a cabo la convocatoria a elecciones y realizarlas el día 3 de marzo de 2002. En su discurso ante el Congreso de la Nación, el flamante presidente anunció el «default» o cesación de pago de la deuda externa.
El 28 de diciembre se produjeron manifestaciones bajo el lema de «que se vayan todos», incluyendo el ingreso al Congreso Nacional y el incendio de algunos muebles, que llevaron a la renuncia del gabinete presidencial. La falta de convocatoria a elecciones que le había ordenado el Congreso, quitando apoyo político a Rodríguez Saá que luego de una larga reunión de gobernadores peronistas en Chapadmalal el 29 de diciembre, decidió renunciar, anunciándolo verbalmente por televisión el 30 de diciembre a la noche desde la provincia de San Luis, aclarando que dejaba el cargo desde en ese momento. Minutos después también renunció Ramón Puerta por fax dirigido al presidente de la Cámara de Diputados, para salir del país inmediatamente después.233
Institucionalmente, el suceso de estas renuncias dejaron al país sin autoridad, razón por la cual un grupo de funcionarios llegó a sostener que debía asumir el presidente de la Corte Suprema Julio Nazareno, a la vez que Rodríguez Saá fue denunciado penalmente por abandono del cargo y finalmente intervino el escribano general del Gobierno, convenciendo a Rodríguez Saá para que pidiera licencia hasta que asumiera el nuevo presidente y acordando con el presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Camaño, para que asumiera como presidente interino, lo que finalmente hizo el día 31 de diciembre a las 6 de la tarde hasta que se reuniera la Asamblea Legislativa
El 27 de abril del año 2003 se realizó la primera vuelta de elecciones para elegir presidente, fueron cinco candidatos que reunieron la mayoría de los votos: Carlos Menem (24 %), Néstor Kirchner (22 %), Ricardo López Murphy (16 %), Adolfo Rodríguez Saá (14 %) y Elisa Carrió (14 %).
Carlos Menem, el candidato que triunfó por mayoría relativa en la primera vuelta, no se presentó a la segunda vuelta al conocer los resultados de las encuestas que señalaban un porcentaje de sufragios en su contra del orden del 70 % y por lo tanto resultó elegido el presidente Néstor Kirchner, quien asumió su mandato el 25 de mayo del año 2003 hasta el 10 de diciembre de 2007.
El Presidente Néstor Kichner (izquierda) junto al vicepresidente, Daniel Scioli
Durante la administración Kirchner, Argentina mantuvo una relación distante con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Una de las principales medidas de su gobierno es cancelar por adelantado todas las deudas con la organización internacional, que ascienden a 1,81 billones de dólares, y su objetivo anunciado es poner fin a las acusaciones de política económica contra el Fondo. Durante 2005, se cambió la deuda, lo que provocó la renegociación de los bonos que habían estado en mora desde 2001.
Kirchner adoptó una política proactiva para promover los derechos humanos, incluidos miembros de reconocidas organizaciones de derechos humanos en su gobierno. Además, promovió el enjuiciamiento de los responsables de crímenes contra la humanidad en la década de 1970, implementado por Triple A y el gobierno del proceso de reorganización nacional. Para lograr este objetivo, se abolieron la «Ley de Cumplimiento» y la «Ley de Punto Final», que restringieron estas demandas por parte del gobierno de Raul Alfonson.
Presidenta Cristina Fernández de Kirchner
El gobierno de Cristina Kirchner llega a su final en 2015, siendo vencedor en las elecciones candidato opositor, ingeniero Mauricio Macri. El mismo promete una salida rápida a los problemas económicos del país (principalmente la inflación) y la solución a los problemas del país sin causar sobresaltos ni pesares a la población. Sin embargo, la falta de pericia frente a las dificultades propias y ajenas, precipita una crisis económica que combina alta inflación, recesión económica y fuerte endeudamiento.
Presidente Mauricio Macri
Esta combinación de elementos, sumada a la unidad política de la oposición, culmina en las elecciones de 2019, siendo vencedora la fórmula opositora de Alberto Fernández como Presidente y la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner como Vicepresidenta.
Presidente electo Alberto Fernández